El banco de Inglaterra quiere deshinchar la burbuja inmobiliaria antes de que explote. England´s Bank wants to deflate the housing bubble before it explodes.

Para el economista jefe del banco de Inglaterra Spencer Dale, “el mercado inmobiliario británico se comporta igual que la comida en un microondas: puede pasar de templada a arder en cuestión de segundos”. Hasta hace aproximadamente un año, los precios únicamente crecían en el centro de Londres impulsados por la inversión especulativa principalmente extranjera. En el resto del país, el monstruo permanecía aletargado.

Sin embargo, todo cambió en 2013. Los precios subieron por encima del 6,8% en todo el país, mientras que en Londres se dispararon aún más, un 13,2%. Este incremento en los precios es un problema para los compradores, aunque todavía no es insalvable ya que el coste de la vivienda está un 16% por debajo de los máximos alcanzados justo antes de que estallara la crisis.

Eso sí, por si las moscas el gobierno británico el año pasado el banco de Inglaterra creó el comité de política financiera (FPC, según sus siglas en inglés). Esta entidad independiente es la encargada de “vigilar las burbujas emergentes” como la que parece estar inflando los precios de la vivienda.

Si nada cambia y los británicos continúan comprando a precios crecientes pensando que la vivienda no parará de subir en los próximos años, al FPC le tocará intervenir para enfriar un mercado que está a punto de escaldarse.

La ‘ducha fría’ a la que la comisión del banco de Inglaterra pretende someter al mercado pasa por apretar a la banca y a los solicitantes de hipotecas con condiciones más duras para el acceso al crédito. Esto, según Kevin Daly, economista de Goldman Sachs, obligará a que los ciudadanos con menos ingresos tengan que ahorrar muchos más años para poder acceder a una vivienda en propiedad.

Fuente: idealista.com

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